Hoy estreno en el blog un proyecto fotográfico que me hace muchísima ilusión. Hace tiempo que me rondaba por la cabeza la idea de abrir este espacio a gente inspiradora de la que poder aprender. Personalmente, me enriquece muchísimo ver fotos de otros fotógrafos y siempre me ha sorprendido la generosidad de muchos al compartir todo lo que saben. Pienso, por ejemplo, en foros como Camera Mama o Dear Photographer, en los que cada semana un fotógrafo explica su foto con todo lujo de detalles. Me fascina leer ese tipo de explicaciones y la verdad es que enriquece tanto mi mirada como mi forma de hacer fotos.
La idea, como veis, no es revolucionaria, pero sí que creo que puede ser interesante seguir la línea de esas dos maravillosas comunidades de fotógrafos estadounidenses en nuestro círculo de personas a las que seguimos en el día a día y que nos dejan con la boca abierta con sus fotos.
Como todo lo que voy haciendo de momento en este blog, no sé si funcionará o no, pero no quiero quedarme con la duda, así que “al agua patos”.
Inaugura este proyecto Olga Sola, @martinaybiel en Instagram. Olga lleva muchos años haciendo fotos y hay que decir que son maravillosas. Le encanta la fotografía de paisaje y, desde que tiene peques, retratarlos durante las últimas luces del día en paisajes espectaculares.
Después de unos cuantos años fotografiando y viendo fotos, Olga ha llegado a la conclusión de que lo que hace que una foto sea LA FOTO es conseguir la composición perfecta y lograr capturar EL MOMENTO, así, en mayúsculas también, porque todos sabemos que este nos pasa por delante en un microsegundo y hay que estar preparado para disparar y no perdérnoslo.
Olga se ha prestado a presentarnos dos de sus fotos que más me gustan, abordando tanto el contexto en el que las tomó como los detalles técnicos y cómo las editó. No me queda más que darle las gracias a Olga por aceptar y dejaros con ella.
Este lugar, altamente inspirador, es el Delta del Ebro. Allí el clima es peculiar. Con sus fuertes vientos, pasas de tener un día de lluvia sin tregua, seguido de un atardecer espectacular. Así fue ese día. Las lluvias nos dejaron unas nubes increíbles y los niños pudieron jugar largo rato en la arena. Pasearon a sus anchas por el agua, así que esperé a que pasaran justamente por el rastro de luz que nos dejaba el sol del atardecer para tomar la foto.
Aquí van los ajustes que seguí para tomar esta foto:
En realidad, te diré que ninguno de los anteriores ajustes fueron demasiado pensados. Muchas veces los parámetros surgen por una primera medición. Suelo asegurarme de que la velocidad es la correcta para la toma y decido el resto de parámetros en función de eso.
La edición la realicé en Lightroom, ajustando sombras e iluminaciones y aplicando un filtro graduado para el cielo, con un ligero tono azulado, y otro para el barro, con un suave tono tierra.
Adoro viajar, especialmente, por capturar fotografías de naturaleza. Desde que soy madre, mis paisajes favoritos son los que les incluyen a ellos. En mi retina quiero guardar ese tiempo vivido juntos y cómo se nos ha hecho de noche viendo atardecer.
Era un día cualquiera de mayo, a las cuatro de la tarde y había sol a raudales. De pronto, nos encontramos en esta carretera, un poco perdidos, para qué engañarnos.
Nos pareció tan increíble lo que vimos ante nuestros ojos, que tuvimos que parar el coche para comprobar que ese cielo tan azul y ese trigo tan verde no eran de mentira, y pellizcarnos para ver que no nos habíamos colado en un sueño, ni nada parecido. Era tan espectacular que no queríamos irnos. Simplemente nos quedamos ahí parados, contemplando cómo el viento mecía en un baile sin fin a cada espiga de trigo. Mi marido, hacedor de grandes ideas, me dijo antes de irnos: “¿Y si lanzo a Biel al aire e intentas captarle como si volara?”. Buena idea, pero nada sencilla, cada salto era distinto, y la postura del peque no siempre erguida como para parecer que volara.
Pero lo conseguimos. Aquí van los ajustes que seguí para tomar esta foto:
La edición la realicé en Lightroom, ajustando sombras e iluminaciones, borrando un poco las manos del lanzador con la herramienta de Eliminación de Manchas, ideal para pequeñas cosas que clonar y así no abrir el Photoshop 😉 Un poco de saturación a los colores amarillos, verdes y azules, y nada más, porque los colores eran vibrantes.
Lo mejor, sin duda, fueron las carcajadas de Biel cada vez que lo lanzaba su padre. Tengo suerte de tener un niño atrevido y un papi forzudo, que harán que recuerde esa sensación de libertad, de aire puro y limpio y de paisaje completamente perfecto.
Espero que te hayan gustado tanto las fotos como mis explicaciones y, si me permites un consejo, olvídate de parámetros y persigue LA FOTO. Casi siempre está ahí, solo hay que esperar, moverse y disparar.
Es un honor haber participado con esta entrada en tu blog, Marta. Estoy segura de que tu proyecto fotográfico tendrá mucho éxito.
Enhorabuena!!!, me ha encantado , yo soy amante de la forografia , que maravilla de fotos !!!!
Muy chulo!! Solo falta una cosa las fotos del antes, el SOOC que dicen los ingleses. A mi personalmente me gusta ver cuanto es camara y cuanto es edición.
Me ha encantado el post chicas!!! Muchas gracias ❤️❤️ queremos más marta 😁😘🙋
Enhorabuena a las dos, preciosa y útil entrada! Mucha suerte con tu proyecto, Marta!
Marta y Olga, os felicito por este precioso post tan enriquecedor. Soy muy afortunada de poder conocerlas a las dos. Enhorabuena Marta, un abrazo muy fuerte!!